15 jul 2012

AMOR CON RELENTE

Que verdad es, que el amor es como una aspirina esfervecente, no tiene edad . Hay quien se quiere sin mirar las arrugas, como si se estuviesen besándose dos flotadores vacíos. Ayer observaba sin querer desde un banquito del parque, como una pareja el metido ya en los 60 y ella acorralando los 70 se besaban, mientras miraban a los patos de reojo. A él no le importaba el manchón de barra de labios color caucho pa las azoteas, que le había dejado su amada en la mejilla del cachete. Ni a los patos tampoco. Ella con disimulo, se quitaba con la parte superior de la muñeca, dos pelos con caspa del bigote de su amado. La foto era preciosa, dos personas cotizadas en almanaques, agarrados y de fondo la vista de los dos chorros tan bastos que arría la cascada nueva, junto a la mirada triste de una Oca embolá en el estanque de los patos. La imagen se podría titular, el amor de los pensionistas.

Pero yo no quiero llegar a esa edad enamorao. Hoy para la tercera edad hay infinidad de actividades, baños en las piscinas, tahichí en la victoria, danzas de reumas, mucho jaleo y movimiento lo que llevan los viejos de hoy. Me alegro por ellos, pero ganas de hacer esfuerzo tiene joé.

Luego na mas que los escucha quejarse por to, cuando están en casa. Pero si están en la Caleta haciendo tahikuondo con la mirada atenta del Tey, que lo ha mandao la Teo, todo es alegría y pesimismo. LLegan a casa molios y empiezan a decir.- "Uhy que me duele las plaquetas", "no puedo estirar los tobillos", el otro.- "Tengo la artrosis como los precios de Hipercor, a plazo fijo".

Y yo mirando y pensando desde el sofá. "Si tengo 40 años y me cuesta moverme pa cambiarles las pilas al cabrón del mando a distancia. cuando sea viejo, No me mueve ni el Despojao".

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